La vida

Quién ama la Vida defiende su propia vida,

Quién ama la vida defiende el derecho,
que como persona tiene para decidir como ser, y vivir adecuadamente su vida,

Quién ama la vida, no juzga, se siente juzgada desde la postura moralista la condena a no vivir, sino a malvivir la vida que no es la suya.

Quién ama la vida, desea que su prolongación sea una maternidad no impuesta, y por ella consentida,

Quien ama la vida desea que su continuación sea sin perjuicios, para la propia y amada vida suya.

Quién ama la vida, quiere y necesita
Corresponder con toda su vida
a la futura vida.

Quién ama la vida, busca que la vida nueva No sea el yugo que la condena a las mazmorras lúgubre de las una y  mil mentiras donde la moral la subyuga.

Quien ama la vida, desea vivir en su espacio y su bandera, no desea morir en ninguna de las “buena frontera y malas trincheras”
aquellas la adjudicaron
a mal vivir,
Es ahí donde, en las banderas del hombre, En las guerras del hombre y en las trincheras de la moral vieja donde  la Mujer pierda su propia existencia, y vida.

¡Quien ama la vida, quiere una maternal
Y esperanzadora vida, para compartirla
Junto a su propia vida…!

Porque quien Ama  a La vida siente que:
La maternidad, es algo más que parir,
que hembras y machos copulen
para que solo ellas sean las parturientas… y como de costumbres el varón salgan de estampidas,

¡Ellos estos machos, tan varoniles y misóginos no pierden, ni  por moral, ni por copular nada y aún menos sus formas de vivir, sus vidas.

Y Ser y Sentir,  Ser Madres y Padres
está dentro de los seres que sintiéndose Humanos reflexionan primero desde el amor y la entrega para luego dar al mundo un ser nuevo y nueva vida ¿Qué es más humano parir, o tener y dar vida?